viernes, 3 de agosto de 2012

AULAS PELIGROSAS EN ARGENTINA





Este problema que se habla, en este artículo, que ocurre en Argentina, se pasa también, acá en Brasil, donde yo soy profesor de Historia en escuela del Gobierno Municipal de Praia Grande. (Comentario del Escriba Valdemir Mota de Menezes)






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"Aulas Peligrosas" en Argentina Reflejo de la Inseguridad

La indispensable alianza entre familia y escuela se ha resentido. El respeto por las formas legítimas de la autoridad y la disciplina, que antes se inculcaba en los hogares y se complementaba en la escuela, ahora es un valor olvidado. Los jóvenes violentos ven a las escuelas como algo innecesario e inútil y no tienen respeto por estas o por los adultos que trabajan allí. La escuela necesita recuperar apoyos para reafirmarse. Hoy oscila entre cumplir con su misión de proveer formación y conocimientos en un nivel de excelencia o limitarse a proveer contención afectiva y alimento a los alumnos, a evitar que estén en la calle y a tratar de dar orientaciones que los ayuden a no perderse en la confusión.

Lo que hace falta es trabajar con los adultos el eje de responsabilidad. Hay una omisión o abandono de su rol como formadores de legalidades y mecanismos de autorregulación con respecto a otros.

En otro orden, muchas de las cosas que la escuela enseña quedan desvirtuadas por la influencia tantas veces nociva de los medios masivos de comunicación y de la televisión en particular, que exaltan valores negativos, como la superficialidad y el hedonismo, además de mostrar en no pocas ocasiones a la violencia como algo natural, ya que, como la población asiste a reiterados episodios de violencia que se toleran ilimitadamente, concluyen por ser vistos como auténticos hábitos sociales. Sin embargo, se sienten paralizados y, en algunos casos, actúan en defensa propia. Las motivaciones para entrar armas a las escuelas son diversas. Según las opiniones de diferentes jóvenes entrevistados, la mayoría admitió que las llevó para "protegerse" o para "defensa", otros tantos lo hicieron "para joder" y un tercer grupo lo hizo porque sabía que "iba a haber una pelea".

Prevención de la violencia en las escuelas

Investigadores han identificado varias causas principales para el aumento del comportamiento violento, causas tan entrelazadas que intentar enfocarse en una, mientras se pasa por alto la otra, crea el riesgo de fracaso total. La pobreza, el racismo, el desempleo, el abuso de drogas, el fácil acceso a las armas, las practicas de los padres que son abusivas o inadecuadas y la frecuente exposición a la violencia a través de los medios de comunicación son todos elementos responsables de esta situación.

Las tácticas para tratar con esta creciente violencia de la juventud han sido la remoción del ofensor mediante su suspensión o relegación fuera de la sala principal de clases. Sin embargo, ha sido probada inadecuada para prevenir que los niños desarrollen carreras criminales.

¿Por qué ocurren estas cosas?

Por Federico Martín Maglio

1. Si la sociedad y los medios de comunicación de nuestro país toman los casos de violencia escolar con sorpresa, entonces es una muestra de la más grande hipocresía argentina. Desde hace años que los docentes venimos advirtiendo una y otra vez que este tipo de hechos seguro que se producirían. En el mundo actual, en que nuestro país copia todo lo malo del exterior, este tipo de actitudes ya se producen desde hace varios años.

2. La gravísima crisis económico-social ha hecho estragos en nuestra comunidad relativizando peligrosamente los valores humanos hasta dejarlos en un cajón olvidado.

3. Una considerable baja en el nivel cultural de los argentinos que han sido partícipes y cómplices de la banalización de la vida.

4. Los políticos, que miran siempre para otro lado cuando los docentes alzamos la voz para decirles lo que está pasando, ya que viven alejados de todo lo que pasa con la gente.

5. Los padres, porque ellos no pueden desconocer que su hijo haya ido a la escuela con un arma y hasta varios cargadores. Además, la enseñanza de los valores comienza por la casa, y la escuela no puede hacerse cargo de lo que no se enseña en ella. O tal vez pueda ser que los padres también sean víctimas de la decadencia cultural y de valores.

6. El docente no es culpable de que ocurran estos actos de violencia, ya que el alumno tiene premeditada su acción desde antes de entrar a la escuela; el docente es otra víctima más en este desastre.

7. Los medios masivos de comunicación que han contribuido a la destrucción de los valores.

8. Por último, el adolescente, el cual tiene una conciencia perfecta de lo que es el bien y el mal, y sin embargo actúa sin pensar en las consecuencias.

Según Laura Mónica Waisman

El docente puede mostrarse violento o agresivo por un montón de causas; en primer lugar porque es un ser humano que tienen un monto de agresividad como todos, también porque hay veces que está enojado por cosas que vienen de afuera y las descarga en su trabajo, pero muy especialmente porque todo rol que implique una gran responsabilidad y una gran dependencia, produce una gran frustración, ya que tiene que dejar de lado sus necesidades y demandas para ocuparse de las necesidades y demandas de los otros.

Cuando la agresividad queda en el inconsciente, va a necesitar descargarse de alguna manera, y se va a descargar generando situaciones sintomáticas; agresiones verbales que no son insultos, ironía, descalificación, mandar órdenes y mensajes paradójicos que el chico no puede cumplir y lo confunden.

El niño y el adolescente se caracterizan por estar dominados por la acción. Absorben todo lo que le pasa a su alrededor, son invadidos por los medios de comunicación, por lo que le pasa a cada uno de los miembros de su familia, a cada uno de los miembros de la comunidad educativa, etc., y ante una determinada situación actúan sin poder reflexionar en las verdaderas consecuencias de sus actos. Son más directos que los adultos en manifestar su agresión y su violencia y muchas veces las utilizan como modelos de comunicación.

Según Pedro de Torres y Francisco Espada

Hay una multitud de circunstancias que inciden en la conducta violenta. Factores sociales, culturales y psicológicos entremezclados configuran poco a poco los comportamientos violentos. Según diversos estudios, los comportamientos violentos que están relacionados estadísticamente con conocidos factores sociales y económicos que tienden a aumentar el nivel de estrés y detención en el hogar: la pobreza, el desempleo, los conflictos en la pareja, el abuso de drogas o alcohol, los embarazos indeseados, las enfermedades físicas y mentales.

Según Juan Carlos Tedesco

La violencia puede estar vinculada a factores culturales o políticos como la xenofobia, el antisemitismo o la intolerancia religiosa en sus diferentes manifestaciones. Pero también se incrementa la violencia originada por situaciones de exclusión de marginalidad y de anomia, como el desempleo, la pobreza y el consumo de drogas.

¿Qué pueden hacer las escuelas para prevenir el comportamiento violento?

El primer paso en la prevención de la violencia en las escuelas es realizar una evaluación sistemática para responder a preguntas pertinentes, tales como: ¿Cual es la políticade la escuela sobre armas y comportamiento violento? ¿Estaban los alumnos conscientes de la política y se hace cumplir de manera consistente? ¿De que manera tal comportamiento es apoyado o desalentado por el clima escolar y las expectativas del personal y otros alumnos? ¿Que intento se ha hecho para enseñar a los estudiantes no violentos sobre la resolución de conflictos? ¿Se supervisan adecuadamente los alumnos?

Una manera de enfocar tal evaluación es midiendo de modo sistemático cómo la interacción pacifica de individuos y grupos es facilitada por los programas, políticas y procesos en tres niveles distintos: en la sala de clases, en el establecimiento escolar y en el departamento zonal.

Para prevenir comportamientos violentos o agresivos durante la juventud o la madurez tratar a los niños con paciencia y serenidad, sin imponerles actitudes de manera excesivamente autoritarias, con cariño y respeto.

¿Cómo se relaciona la violencia de la escuela y el clima que impera en ella?

Estudios han demostrado que las escuelas con bajos niveles de comportamiento violento se distinguen de aquellas con altos índices, en cuanto a un clima escolar más positivo, donde los sentimientos comunitarios, la inclusividad y la nutrición son evidentes. Los alumnos que se sienten reconocidos y apreciados al menos por un adulto en el establecimiento, tendrán menos probabilidades de actuar en contra del carácter escolar de la no violencia.

Un plan de disciplina que abarque a todo el colegio ayuda a promover una cultura estudiantil pacifica y preocupada. Se deben crear estructuras para alcanzar dos metas: enseñar y reforzar activamente el comportamiento de los niños en forma explicita, y hacer a los estudiantes responsables por sus acciones erróneas de manera justa y consistente.

¿Qué papel juega el director en la reducción de la violencia?

El director puede ayudar a establecer normas escolares de no violencia y de comunidad desarrollando relaciones afectivas sinceras con grupos de estudiantes e individuos. Manteniendo un perfil alto, recorriendo los pasillos, visitando las salas de clases y siendo accesible a los alumnos y personal, el director reduce la probabilidad de comportamiento antisocial.

¿Se les puede enseñar la no violencia a los alumnos?

Los currículos que apuntan a enseñar a los niños habilidades pro-sociales se basan en la creencia de que el comportamiento violento se aprende a través de modelos y reforzamiento y que estos mismos procesos pueden ser usados para enseñar a los niños la no violencia, siendo estos currículos "prometedores", aunque las evaluaciones no sean completas.

Muchas escuelas primarias, escuelas medias y liceos han instituido programas de resolución de conflictos entre compañeros. La mayoría de ellos comienza entrenando a los alumnos en empatía y cooperación, para ayudarlos a resolver sus diferencias pacíficamente.

Nuevamente, la investigación formal sobre la efectividad de estos programas ha sido limitada, pero se han acumulado datos que muestran que los programas de resolución de conflictos reducen castigos disciplinarios, mejoran el ambiente escolar y aumentan la autoestima, confianza y responsabilidad de los alumnos que pasan por el entrenamiento.

¿Cómo pueden las escuelas reducir la violencia de niños con problemas serios?

Cuando los niños enfrentan pobreza, abuso, u otros problemas que al final fomentan el comportamiento violento, las escuelas pueden colaborar estrechamente con agencias de servicio social de la comunidad para entregar a los niños y a sus familias acceso oportuno y económico para obtener consejos, asistencia financiera y protección. La educación de los padres en escuelas para familias de niños que están en problemas puede crear lazos entre la familia y la escuela que beneficiaran a ambos.

Planificar intervenciones contra las bandas en conjunto con la comunidad de la escuela son elementos vitales para prevenir la violencia juvenil. Para que funcione un enfoque de prevención para la violencia escolar, las escuelas y las comunidades deben trabajar juntas en todos los aspectos de su implementación.

Fuerte campaña local contra la violencia escolar

La Dirección General de Escuelas (DGE) quiere lanzar una campaña masiva contra la violencia escolar, que comprometería tanto a docentes como a padres y alumnos.

Gabriel Conte, asesor de la DGE y presidente de la ONG especializada en temas de violencia y desarme Espacios. "La intención es no generar pánico, porque lo de Carmen de Patagones no es violencia escolar sino un hecho médico que se reflejó en la escuela. Partimos de que la violencia es un problema que nace fuera de la escuela y se reproduce en ella. La campaña que estamos organizando incluye la participación de los medios de comunicación y la ayuda de las organizaciones que trabajan con nosotros para bajar el mensaje a la sociedad, hacer conferencias y debates, entre otras actividades", explica Conte, ex subsecretario de Relaciones con la Comunidad.

Y surgió la iniciativa de involucrarse en una campaña de difusión masiva con mensajes que apunten a la convivencia en armonía. (Fuente: Diario UNO 12 de octubre de 2004)

CONCLUSIÓN

La violencia escolar se debe a la inseguridad social, y sólo podrá ser frenada si la sociedad, en su conjunto, inicia una lucha sin tregua en contra de las causas de fondo que inciden en el clima de violencia, ya que de otro modo seguirá siendo un lugar donde cada día resulte más difícil y complicado vivir.

El tratamiento de la violencia escolar no es un tema coyuntural, sino una combinación de factores y circunstancias que contribuyen a tomar una decisión sobre misma. Debe trabajarse a lo largo del tiempo ya que la investigación y la solución no se logran en un día. La solución de la violencia escolar y la protección de la juventud están en manos de toda la sociedad.

En tiempos pasados, la violencia en las escuelas la ejercían los docentes hacia los alumnos. La forma mas común de violencia era la de los castigos físicos vinculados a problemas de conductas o de bajo rendimiento en el aprendizaje. Esta violencia gozaba de la aceptación de los diferentes actores del proceso pedagógico y su erradicación exigió un profundo cambio cultural. Actualmente la violencia se ejerce en las más diversas direcciones y no está directamente vinculada al proceso pedagógico: violencia de los profesores hacia los alumnos, violencia de los alumnos hacia los profesores y violencia de los alumnos entre sí.

Aunque la violencia entre las personas ha sido justificada con todo tipo de teorías y razonamientos (biológicos, psicológicos, sociales, económicos, culturales), se insiste en que todos nacemos con capacidad para la compasión, la abnegación, la generosidad, la empatía. Son los factores ambientales, junto con las características propias de cada individuo, los que configuran nuestras actitudes. Así pues, si al niño se le enseña a ser generoso, a pensar en los demás, a comprender, a respetar, a ser más tolerante, desarrollará más actitudes positivas y le resultará imposible maltratar a los demás.

La escuela ha cambiado el signo de su violencia: ya nadie habla del castigo corporal que obviamente todavía ocurre, sino que la estrella es la inversión del victimario, ya que ahora lo son los alumnos y sus familiares.

El declive de la asimetría, entre el docente y el alumno, es la desresponsabilización del mundo adulto respecto de la suerte de quien tiene que proteger. El adulto desresponsable puede ser tanto el docente, como la escuela, y especialmente el funcionario publico. La restitución de esa asimetría es el único camino para volver a responsabilizar la escuela.

Fenómenos de violencia vinculados a factores culturales o políticos como la xenofobia, el antisemitismo o la intolerancia religiosa en sus diferentes manifestaciones. Pero además una de las consecuencias mas significativas de este aumento generalizado de la violencia es la pérdida de los límites institucionales que tenía en el pasado.

La violencia no conduce a ningún lado, sabemos que la violencia genera más violencia, y las cifras de la misma son realmente alarmantes.

BIBLIOGRAFÍA

• Diccionario "Pequeño Larousse Ilustrado" Ramón García-Pelayo y Gross. 1986. Ed. Ediciones Larousse.

• Diccionario Enciclopédico Ilustrado "Sopena". Ed. Ramón Sopena, S.a. Provenza, 95-Barcelona.

• Gran Enciclopedia Universal "Espasa Calpe" Clarín. Ernestina Herrera de Noble. Buenos Aires. Argentina. 2005. Grupo Editorial Paneta S.A.I.C.

• "Langenscheidt". Diccionario Internacional Español-Inglés/ Inglés-Español. Ed. Aumentada y actualizada.

• Diccionario Clarín. "Biblioteca Clarín: Invitación al saber". Impresión Artes Gráficas Rioplatense S.A.

• Artículo Revista Viva. Diario Clarín. Texto por Gisela Schmidberg.

• Artículo Revista Viva. Diario Clarín. Texto por Mariana García (magarcia[arroba]clarin.com) y Alba Piotto (apoyito[arroba]clarin.com).

• Artículo Diario Clarín. Texto por Fabián Debesa. 11 de mayo de 2006.

• Laura Mónica Waisman. "Revista de Psicología en el Campo de la Educación: Ensayos y Experiencias". Agresividad y Violencia en la Escuela. Ed. Novedades Educativas.

• Esther Díaz. "Revista de Psicología en el Campo de la Educación: Ensayos y Experiencias". La Escuela en contextos turbulentos.. 1995. Ed. Novedades Educativas.

• Entrevista a Fernando osorio "Novedades Educativas". La Violencia Social irrumpe en las aulas. Julio 2005.

• Pedro de Torres y Francisco Espada. "La Violencia Cotidiana". Madrid 1996. Ed. Aguilar.

• Reportaje al Dr. Fernando Ulloa. Lic. María Mercedes Angueira y colaboración de la Lic. Sandra Contrera. "Violencia institucional".

• Moreau de Linares. "El jardín maternal".

• Artículos de la revista "El Monitor". Revista del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación. Noviembre 2004.

• Mariano Narodowski. "Violencia es mentir". Novedades Educativas. Julio 2005

INTERNET

• Fuente: Artículo Diario UNO. 12 de octubre de 2004.

• (*) Fernando Osorio es Coordinador Docente del Posgrado Psicoanalítico Psicopedagogía Clínica de Centro Dos.

• Artículo Diario La Nación.

• Artículo Diario de Cuyo (San Juan) 3 de junio de 2006

• Editorial La Nación. 09/12/04

• Fuente: http://www.lanacion.com.ar/opinion/nota

• Artículo Clarín, por María Farber.

• Fuente: www.diarioclarin_alejandratoronchik.com

• atoronchik[arroba]clarin.com "buscan prevenir la violencia en las escuelas"

• Fuente: Ministro de Educación, Ciencia y Tecnología.

• Artílo Nuevo Diario web(de Santiago del Estero)



Autoras:

Gonzalez Roxana

roxipek[arroba]hotmail.com

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